sábado, 31 de julio de 2010

Extraña semana de cine

Nothing personalLunes 26, Mother and child. Rodrigo García. Cine Verdi.
Martes 27, Io sono l'amore. Luca Guadagnino. Casablanca Kaplan.
Miércoles 28, Nothing personal. Urszula Antoniak. Verdi Park.
Jueves 29, The Last Station. Michael Hoffman. Renoir les Corts.
Viernes 30, London River. Rachid Bouchareb. Icaria Yelmo.
Sábado 31, Life during wartime. Todd Solondzb. Verdi again.

martes, 27 de julio de 2010

El periódico es cada vez menos tuyo

“Te lo dice mucha gente cuando escribes en un periódico: "Ya no lo leo, es que hay cosas con las que no estoy de acuerdo". No soportan discutir con su propio periódico. No quieren una opinión contraria a la suya. Es un problema creciente para los medios: los clientes quieren fidelidad de trinchera. Ya bastante discuto con mi pareja o mi jefe, para encima pelearme con mi periódico o mi emisora, parecen decirse. Es infantil esa relación casi marital que establecemos con el periódico. La disparidad de opiniones enriquece, lo sabemos, pero cuando topamos con algo que nos resulta inapropiado en nuestro periódico es como que un extraño se instalara en calzoncillos en nuestro sofá del salón.

Hace unos días este periódico ofreció un despliegue de tres fotos de Casillas y Sara Carbonero. Era de agradecer que el texto insistiera en que la pareja paseaba su amor por la preciosa San Francisco como dos turistas anónimos. Lo consecuente habría sido respetar ese anonimato y permitir que los muchachos se besaran alegres sin terminar comprando en el mercado esas fotos de carantoñas. Reconozcamos que conceder espacio a estos detalles o dedicarle una página entera a los friquis del Tourmalet nos desubica a todos un poco, por más que sea verano y leer el periódico en bañador rebaje nuestras neuronas. En lo que concierne al Tour, el texto también sostenía que lo ideal era frenar a estos disparatados exhibicionistas, ejemplificados en aquellos tres plastas con el triquini de Borat. Pero claro, la mejor manera de frenarlos habría sido ignorarlos y no publicar su foto, que es lo único que persiguen.

Vivimos un entorno viciado. Cuando alguien relevante enferma de cáncer, te cuenta que su preocupación consiste en esquivar a los paparazzi que pugnan por hacerse con la primera foto de su cabeza calva o de la entrada al hospital para traficar con ellas en el mercado de la venta de fotos novedosas. No me gusta esa información allá donde salga, pero me gusta aún menos si el entorno en que aparece la dignifica, la posiciona como noticia relevante, la eleva a la categoría de interesante. Dan ganas de gritar: "No en mi periódico". Luego, descubres que el periódico no es tuyo.”

Discutir. David Trueba. El País, 27/7/2010
 

domingo, 25 de julio de 2010

Imposturas de Banville

“Había un pequeño balcón de piedra cuadrado bajo el cielo inmenso, y el agua blanca que se enredaba en torbellino a las rocas, lejos, muy lejos. Se encaramó al parapeto, haciendo caer una piedrecilla y arañándose la rodilla. La brisa nocturna le apretaba la falda contra las rodillas, tan fresca, tan suave. Se llevó las manos al vientre, sintiendo ese calor que no era suyo. Si supiera el nombre del muchacho, el que iba en el Ariel. Él también se había ahogado. Todos los que habían perecido. Le escocía la rozadura que se había hecho en la rodilla; todo resultaba tan insistente, las cosas exigían atención, mención. Oyó que alguien entraba en la iglesia detrás de ella y decía algo, no entendió las palabras. Deprisa, ahora. Se vio cayéndose antes de caer, cayendo por esa curva que se aceleraba. Ahora había alguien, era el cura, el viejo cura, vio el tenue brillo de su calva y se acordó del camarero, la estatua del jinete en la oscuridad; lo recordó todo. Signorina! Inhaló profundamente, y por un instante volvió a ser una niña; su padre estaba detrás y le decía Salta. Lentamente, como si perdiera el sentido, levantó los ojos de manera extática, como los ojos de la estatua de la Virgen, se inclinó hacia la nada, mientras el sacerdote, a su espalda, en vano extendía los brazos para detenerla. Tiempo. Noche. Agua.”

Imposturas (p. 266). John Banville
Trad. Damián Alou. Anagrama, 2002


John Banville y Rodrigo Fresán. Torre Martello (Dublín)[“El estilo avanza dando triunfales zancadas, la trama camina detrás arrastrando los pies.” Banville a Fresán. El País, 30/12/2006]

lunes, 19 de julio de 2010

Cafés de Viena

    “A Berta le gustará el Braünerhof. Es de los pocos que no ha sido renovado ni restaurado como el café Demel o el café Landtmann. Estos han perdido su carácter. En cuanto llegue a Viena vendremos inmediatamente a este café. Pediremos un melange. Hablaremos de nuestras vidas. Tendremos muchas cosas que contarnos.”
    [...]
    “Hace frío. Doblo a la izquierda. En Dorotheergasse está el Hawelka si no recuerdo mal. Mi querido café Hawelka. La opresiva atmósfera del Hawelka. El suelo de madera. Las paredes recargadas. Las tapicerías cochambrosas. Los percheros inclinados porque el suelo está inclinado. Las luces muy débiles en los apliques de la pared.
    Por aquí desfilaron todos.
    Kafka.
    Freud.
    Musil.
    Bernhard.
    Csokor.
    Canetti.
    Después se asomó Andy Warhol y con él llegaron los turistas yanquis que creen que esto es La Bodeguita de Hemingway en La Habana. Pero todavía no. Aquí aún son mayoría los clientes con deformes y grandes cabezas europeas. Con sombreros oscuros que cuelgan de las perchas de madera oscura. No se ve ni una sola gorrita con visera a cuadros. Todo es uniforme y oscuro. El café. Los muebles. Las miradas.”

Cruzar el Danubio (pp. 245-249). Ignacio Carrión
Ediciones Destino. Premio Nadal 1995

martes, 13 de julio de 2010

Potencia rústica

    “Conozco a una mujer oriunda de esta región, a la que, primero, le sobraba salero y a la que, segundo, le dije pomposamente durante una apacible excursión: «Soy una potencia rústica». Ella replicó: «El hecho de que no tolere usted ningún pelito en su labio superior y permita por el contrario una copiosa y crecida muestra alrededor de sus mejillas y barbilla, acaso abone la hipótesis de que usted es lo que quizá con demasiada premura afirma ser».”

Ante la pintura (p. 72). Robert Walser
Edición de Bernhard Echte. Siruela, 2009

en prehistórica compañía

Esto se acaba

domingo, 11 de julio de 2010

Subasta de prestigio

    “En ese momento, la hermana menor, que apenas había hablado, me ofreció un sobre y las dos se quedaron observándome con expresión severa mientras lo abría. Dentro del sobre había una hoja de papel en blanco donde no aparecía más que una cifra escrita elegantemente con un pincel. Estuve a punto de manifestar mi asombro ante un precio tan bajo, pero al ver las caras que tenía frente a mí, me di cuenta de que una discusión de tipo financiero sería considerada de mal gusto. La mayor de las hermanas se limitó a decir:
    —No redundará en beneficio de ninguno de ustedes intentar rivalizar haciendo una oferta mejor. No tenemos ningún interés en recibir una cantidad mayor que la del precio fijado. Lo que tenemos intención de hacer a partir de ahora es, podríamos decir, una subasta de prestigio.”

Un artista del mundo flotante (p. 13). Kazuo Ishiguro
Trad. Ángel L. Hernández Francés. Anagrama, 1989

jueves, 8 de julio de 2010

Geografías

    “Ya no se encuentran hoy riberas semejantes a las del Janro o la del Escamandro, ya no se ven llanuras como las de Hesperia o de la Arcadia, ¿dónde están hoy las islas de Lemnos y de Creta? ¿Dónde está el famoso laberinto? ¿Dónde está la roca a la que Ariadna abandonada bañaba con sus lágrimas? Ya no se ven Teseos y menos aún Hércules; los hombres e incluso los héroes de hoy son pigmeos.”

Trad. de Puerto Anadón. Funambulista, 2007
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