Nada se opone a la noche
(Rien ne s'oppose à la nuit, 2011) Delphine de Vigan Trad. JC Durán. Anagrama 2012 «Al principio, cuando terminé aceptando la idea de escribir este libro, tras una larga y silenciosa negociación conmigo misma, pensaba que no me costaría nada introducir ficción, y que no tendría escrúpulos para llenar lagunas. Quiero decir, de algún modo, que pensaba tener el control total. Imaginaba que sería capaz de construir una historia fluida y controlada, o al menos un texto que estaría elaborado de forma segura y constante y que adquiriría sentido a medida que progresase. Creía poder inventar, dar un impulso, una dirección, crear tensión, llevar el asunto de un punto al otro sin línea de falla ni punto de ruptura. Esperaba poder manipular el material a voluntad, y lo que me viene es la imagen un poco clásica de la masa, una masa para tartas como Liane me había enseñado a hacer cuando era niña, quebrada u hojaldrada, que amasaría entre mis manos a partir de unos ingredientes dados antes de hacerla girar bajo mi palma, de aplastarla con fuerza, o incluso lanzarla al techo para observar de qué forma se pegaría a él. En lugar de eso no puedo tocar nada. En lugar de eso me parece que me paso las ho- |
ras con las manos vacías, las mangas subidas hasta los codos, envuelta en un horrible delantal de carnicero, aterrorizada ante la idea de traicionar la historia, de equivocarme en las fechas, los lugares, las edades, en lugar de eso temo fracasar en la construcción del relato tal y como lo había planeado. Incapaz de alejarme por completo de la realidad, produzco una ficción involuntaria, busco el ángulo que me permita acercarme más, más cerca, cada vez más cerca, busco un espacio que no sea ni la verdad ni la fábula, sino los dos a la vez. Me doy cuenta cada día que pasa de lo difícil que es escribir sobre mi madre, acotarla con palabras, y de lo mucho que echo de menos su voz.» (pp. 129-130) |
jueves, 25 de octubre de 2012
de Vigan: Nada se opone a la noche
miércoles, 24 de octubre de 2012
Del país
«(...) que el nacionalismo solo puede ser una ideología reaccionaria: es sentimental e irracional, pone al territorio por encima de los ciudadanos, se basa en la pedagogía del odio, oculta tras la bandera la despiadada explotación de la oligarquía así como las corrupciones de los oligarcas, es totalitaria, es excluyente, practica la mentira sistemática y roza los comportamientos fascistoides (...) » Fragmento de Después de la caída de Felix de Azúa. Y viñeta de El Roto de ayer. El País, 24/10/2012.
martes, 23 de octubre de 2012
Gabinetes de Otoño 2012 en La Central (central)
[Gabinete de Lectura] | [Gabinete de Clásicos] | |||||
09.10 | Scott Fitzgerald: El gran Gatsby (con Rodrigo Fresán) |
16.10 | 'El retorno funesto de Agamenón': Agamenón, de Esquilo (con Joan Silva, traductor de la obra) |
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23.10 | Edmund de Waal: La liebre con ojos de ambar (con Sandra Ollo, editora de Acantilado) | 30.10 | 'El tour celeste de Cyrano': El Otro Mundo, de C. de Bergerac (Jordi Raventós, editor y traductor) |
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06.11 | Edward Abbey: La banda de la tenaza (con David G. Romero, Editorial Berenice) |
13.11 | 'Eneas, prófugo de Troya': La Eneida, de Virgilio (con Andrés Tabáres, especialista en Virgilio) |
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20.11 | Maeve Brennan: Las fuentes del afecto |
27.11 | 'Luciano y los viajes fantásticos': Relatos Verídicos, de L. de Samosata (con Sergi Grau, traductor de Luciano) |
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04.12 | Stefanie Kremser: Carrer dels oblidats / Calle de los olvidados |
11.12 | 'El periplo de Odiseo': Odisea de Homero (con Raül Garrigasait, editor de la Odisea en catalán) | |||
[Marta Ramoneda] | [MR y Àngel Martín Arroyo] |
lunes, 22 de octubre de 2012
Derecho a no leer
Fragmentos de Como una novela (Comme un roman, 1992) de Daniel Pennac Trad. Joaquín Jordá. Anagrama | Argumentos, 1993 | ||
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Derecho a no leer [+] | Le droit de ne pas lire [+] | The right to not read [+] |
Derecho a saltarnos páginas | Le droit de sauter des pages | The right to skip pages |
Derecho a no terminar un libro | Le droit de ne pas finir un livre | The right to not finish |
Derecho a releer | Le droit de relire | The right to reread |
Derecho a leer cualquier cosa | Le droit de lire n'importe quoi | The right to read anything |
Derecho al bovarismo | Le droit au bovarysme | The right to escapism |
Derecho a leer en cualquier sitio | Le droit de lire n'importe où | The right to read anywhere |
Derecho a hojear | Le droit de grappiller | The right to browse |
Derecho a leer en voz alta | Le droit de lire à haute voix | The right to read out loud |
Derecho a callarnos | Le droit de nous taire | The right to not defend your tastes |
(Bovarismo: enfermedad de transmisión textual / maladie textuellement transmissible) |
[lo acabo de encontrar | me encanta Quentin Blake ]
jueves, 18 de octubre de 2012
martes, 16 de octubre de 2012
Mo Yan: La vida y la muerte me están desgastando
Libro primero (13) Las penurias de ser un burro |
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I | Tortura y proclamación de inocencia en el Infierno del señor Yama |
Mediante una serie de argucias me reencarno en un burro de pezuñas albinas | |
II | Ximen Nao se muestra caritativo salvando a Rostro Azul |
Bai Yingchun consuela afectuosamente a un burro huérfano | |
III | Hong Taiyue ataca a un anciano testarudo |
Ximen Lu se expone a sufrir una desgracia y rumia la corteza | |
IV | Los gong y los tambores retumban en los cielos mientras las masas se afilian a la cooperativa |
Cuatro pezuñas avanzan con dificultad por la nieve mientras el burro es herrado | |
V | Ximen Bai es procesada por desenterrar un tesoro |
El burro interrumpe el proceso y salta por encima de un muro | |
VI | La ternura y el profundo afecto dan como fruto una pareja perfecta |
La sabiduría y el valor rivalizan con los malvados lobos | |
VII | Ante el temor de que surjan problemas, Huahua hace un voto solemne |
Naonao demuestra sus progresos mordiendo a un cazador | |
VIII | Huy, el burro Ximen pierde un testículo |
Un héroe colosal llega a la finca | |
IX | El burro Ximen se encuentra con Ximen Bai en un sueño |
Cumpliendo órdenes, los milicianos detienen a Lan Lian | |
X | Sintiéndome un privilegiado por realizar una gloriosa tarea, transporto al jefe del consulado |
Al encontrarme con un trágico contratiempo, me rompo una pata delantera | |
XI | Con la ayuda de un héroe de guerra, consigo una pezuña artificial |
Los ciudadanos hambrientos desmiembran y comen un burro | |
Libro segundo (159) La fuerza de un buey |
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XII | Cabeza grande revela el secreto de la transmigración |
El buey Ximen se aloja en el hogar de Lan Lian | |
XIII | Un aluvión de invitados solicita la participación en la comuna |
La agricultura independiente consigue a un defensor distinguido | |
XIV | El buey Ximen se enfrenta airado a Wu Qiuxiang |
Hong Taiyue alaba con entusiasmo a Lan Jinlong | |
XV | Dos hermanos que son la estirpe de un buey se pelean en un banco de arena |
Las líneas intactas del destino desembocan en un complicado dilema | |
XVI | El corazón de una joven se conmueve mientras sueña con la primavera |
El buey exhibe toda su potencia mientras ara un campo | |
XVII | Los gansos salvajes se caen, el pueblo se muere, un buey se pone furioso |
Los desvaríos y la exaltación se convierten en una composición | |
XVIII | Una mano diestra arregla los ropajes, Huzhu declara su amor |
Una copiosa nevada aisla la aldea, Jinlong toma el mando | |
XIX | Jinlong representa una obra de teatro para recibir la primavera |
Lan Lian prefiere morir antes de renunciar a su promesa | |
XX | Lan Jiefang traiciona a su padre y se une a la comuna |
En buey Ximen ataca a un hombre y recibe una muerte justa | |
Libro tercero (311) El retozar de un cerdo |
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XXI | Entre protestas por la injusticia, regreso al salón de Yama |
De nuevo engañado para renacer como un humilde cerdo | |
XXII | El decimosexto lechón monopoliza las tetas de la puerca |
Bai Xing'er es honrada con el título de Criadora de Cerdos | |
XXIII | El Lechón Dieciséis es trasladado a un nido acogedor |
Diao Xiaosan se come por error un bollo lleno de licor | |
XXIV | Los miembros de la brigada encienden una hoguera para celebrar las buenas noticias |
El Rey de lo Cerdos se entera de cosas y escucha palabras agradables | |
XXV | Un oficial de alto rango habla grandiosamente en una conferencia sobre el terreno |
Un estrambótico cerdo ofrece un espectáculo debajo de un albaricoquero | |
XXVI | Un celoso Diao Xiaosan destruye una pocilga |
Lan Jinlong soporta ingeniosamente un invierno amargo | |
XXVII | Emerge un mar de celos mientras los hermanos se vuelven locos |
El elocuente y charlatán Mo Yan encuentra la envidia | |
XXVIII | Hezuo se casa con Jiefang en contra de su voluntad |
Huzhu se une felizmente a Jinlong | |
XXIX | El Cerdo Dieciséis lucha contra Diao Xiaosan |
La canción del sombrero de paja acompaña a una banda cargada de devoción | |
XXX | El cabello milagroso devuelve a la vida a Diao Xiaosan |
La muerte roja extermina a la cuadrilla de puercos | |
XXXI | Un adulador Mo Yan cabalga sobre los faldones del Comandante Chang |
Un resentido Lan Lian llora por el Presidente Mao | |
XXXII | La codicia del viejo Xu le cuesta la vida |
El Cerdo Dieciséis persigue la Luna y se convierte en el rey | |
XXXIII | El Cerdo Dieciséis se acuerda de su hogar |
Hong Taiyue, completamente borracho, monta un escándalo en una casa pública | |
XXXIV | Hong Taiyue pierde su órgano masculino dominado por la furia |
Oreja Rajada siembra el caos en el trono del Rey | |
XXXV | Los lanzallamas se cobran la vida de Oreja Rajada |
Remontando el río sobre una barca, el Cerdo Dieciséis jura venganza | |
XXXVI | Los pensamientos se agolpan en la cabeza mientras recuerda el pasado |
Sin pensar en su propia seguridad, el cerdo salva a un niño | |
Libro cuarto (541) El espíritu del perro |
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XXXVII | Un alma agraviada regresa reencarnada en un perro |
Un niño mimado va a la ciudad con su madre | |
XXXVIII | Jinlong se entusiasma con unos proyectos ambiciosos |
Hezuo recuerda en silencio viejas enemistades | |
XXXIX | Lan Kaifang explora lleno de felicidad su nuevo hogar |
El Perrito Cuatro echa de menos su vieja perrera | |
XL | Pang Chunmiao derrama lágrimas como perlas |
Lan Jiefang disfruta del sabor de unos labios de cereza | |
XLI | Lan Jiefang finge sentir afecto por su esposa |
El Perro Cuatro vigila a un estudiante | |
XLII | Lan Jiefang hace el amor en su oficina |
Huang Hezuo aventa alubias en casa | |
XLIII | Huang Hezuo, tremendamente enfadada, hornea pan |
El Perro Cuatro, completamente borracho, se muestra melancólico | |
XLIV | Jinlong planea construir una ciudad residencial |
Jiefang muestra sus emociones a través de los prismáticos | |
XLV | El Perro Cuatro sigue el rastro hasta Chunmiao |
Huang Hezuo escribe un mensaje en sangre | |
XLVI | Huang Hezuo promete montar un escándalo a su estúpido marido |
Hong Taiyue organiza una protesta gubernamental | |
XLVII | Posando como si fuera un héroe, un niño mimado machaca a un famoso reloj |
Tras salvar la situación, una esposa abandonada regresa a su hogar | |
XLVIII | La ira del pueblo desemboca en un juicio en masa |
Las rencillas personales convierten a los hermanos en enemigos | |
XLIX | Hezuo limpia un cuarto de baño debajo de una tempestad de agua |
Jiefang toma una decisión después de recibir una paliza | |
L | Lan Kaifang arroja barro a su padre |
Pang Fenghuang lanza pintura a su tía | |
LI | Ximen Huan tiraniza la capital del condado |
Lan Kaifang se corta un dedo para hacer una prueba con el cabello | |
LII | Jiefang y Chunmiau convierten la farsa en algo real |
Hong Taiyue y Jinlong parten juntos de este mundo | |
LIII | Mientras la muerte se acerca, la caridad y la discordia se desvanecen |
Un perro muere, pero la Rueda de la Vida sigue su curso |
domingo, 14 de octubre de 2012
Leonard Cohen: I'm (not) your man
«Da la casualidad de que Roshi es un maestro zen, un monje zen. En uno de nuestros primeros encuentros, él me dijo: “Yo no japonés, tú no judío,
Roshi no maestro, Leonard no estudiante. Hay otras versiones de nosotros que pueden surgir y ser más interesantes”.
Así fue como Roshi se hizo parte de mi vida.
Y se convirtió en un gran amigo en el sentido real de la amistad. Alguien que se preocupa por ti, o que no se preocupa, no estoy muy seguro de cual de las dos, que en lo más profundo no le importa quien seas.
Y así fue como la persona que yo era empezó a desvanecerse, y cuanto menos era quien yo era, mejor me sentía.»
Leonard Cohen: I'm your man (2005)
viernes, 12 de octubre de 2012
miércoles, 10 de octubre de 2012
Scott Fitgerald: El gran Gatsby
«No tenía ganas de guardar la foto; la mantuvo un rato más ante sus ojos, luego guardó la cartera, y sacó del bolsillo un viejo ejemplar de un libro titulado Hopalong Cassidy.
-Fíjese en esto; es un libro de cuando era chico... Ya verá...
Abrió la cubierta posterior y me la enseñó. En la última hoja se leía la palabra HORARIO, la fecha 12 de septiembre de 1906, y más abajo:
-Encontré el libro casualmente -siguió el anciano-. ¿Verdad que demuestra que Jimmy estaba destinado a salir adelante? Siempre tenía resoluciones de esta clase. ¿Se ha fijado en lo que dice de mejorar su cerebro? Siempre estaba atento a todo. Una vez me dijo que yo comía como un cerdo, y le pegué...
No tenía ganas de cerrar el libro; leía cada apartado en voz alta, y me miraba ansiosamente. Creo que esperaba que me copiara la lista.»
-Fíjese en esto; es un libro de cuando era chico... Ya verá...
Abrió la cubierta posterior y me la enseñó. En la última hoja se leía la palabra HORARIO, la fecha 12 de septiembre de 1906, y más abajo:
Levantarme de la cama | 6.00- | Mañana |
Ejercicios gimnásticos | 6.15-6.40 | ,, |
Estudio de electricidad, etc. | 7.15-8.15 | ,, |
Trabajar | 8.30-4.30 | Tarde |
Béisbol y deportes | 4.30-5.00 | ,, |
Practicar dicción, postura y cómo obtenerla | 5.00-6.00 | ,, |
Estudiar inventos necesarios | 7.00-9.00 | ,, |
RESOLUCIONES DE TIPO GENERAL |
||
No perder el tiempo en Shafters o [nombre ininteligible]. No fumar ni mascar chicle. Bañarme días alternos. Leer un libro o revista buena cada semana. Ahorrar $ 5,00 [tachado] $ 3,00 a la semana. Ser mejor con mis padres |
-Encontré el libro casualmente -siguió el anciano-. ¿Verdad que demuestra que Jimmy estaba destinado a salir adelante? Siempre tenía resoluciones de esta clase. ¿Se ha fijado en lo que dice de mejorar su cerebro? Siempre estaba atento a todo. Una vez me dijo que yo comía como un cerdo, y le pegué...
No tenía ganas de cerrar el libro; leía cada apartado en voz alta, y me miraba ansiosamente. Creo que esperaba que me copiara la lista.»
The Great Gatsby (1925)
Francis Scott Fitzgerald (1896-1940) “Toda la buena escritura es nadar bajo el agua aguantando la respiración”
|
lunes, 8 de octubre de 2012
Cercas: Las leyes de la frontera
«Sonreí. ¿No me digas que vas a soltarme un sermón?, pregunté. Por toda respuesta, él también sonrió. Nos callamos. Fumé en silencio. Y dije: ¿Por qué no soy como vosotros? Y él dijo: Porque no lo eres. Y yo dije: Hago lo mismo que vosotros. Y él dijo: Casi lo mismo, sí. Pero no eres como nosotros. Y yo insistí: ¿Por qué no? Y él explicó: Porque tú vas a la escuela y nosotros no. Porque tú tienes familia y nosotros no. Porque tú tienes miedo y nosotros no. Y yo pregunté: ¿Vosotros no tenéis miedo? Y él contestó: Sí, pero tenemos un miedo que no es como el tuyo. Tú piensas en el miedo, y nosotros no. Tú tienes cosas que perder, y nosotros no. Esa es la diferencia. Compuse una mueca escéptica, aunque no insistí. Fumé. Le pasé el porro. Durante un rato seguimos mirando el mar y el cielo y escuchando el aullido del viento.» (pp. 130-131)
lunes, 1 de octubre de 2012
Didion: El año del pensamiento mágico
«A grandes rasgos.
Ahora, al empezar a escribir esto, es el 4 de octubre, por la tarde, del 2004.
Hace nueve meses y cinco días, aproximadamente a las nueve de la noche del 30 de diciembre de 2003, mi marido, John Gregory Dunne, en la mesa del salón de nuestro apartamento de Nueva York en la que acabábamos de sentarnos a cenar, sufrió aparentemente —o realmente— un repentino y severo ataque al corazón que le causó la muerte. Nuestra única hija, Quintana, llevaba cinco noches inconsciente en una unidad de cuidados intensivos de la Singer Division del Beth Israel Medical Center, por entonces un hospital en la avenida East End (cerró en agosto de 2004), más conocido como el Beth Israel North o el Antiguo Hospital de Médicos; lo que pareció un caso de gripe invernal lo bastante grave para ingresarla en urgencias la mañana de Navidad había derivado en neumonía y choque séptico. Esto es un intento por encontrar sentido al tiempo que siguió, a las semanas y meses que desbarataron cualquier idea previa que yo tuviera sobre la muerte, la enfermedad, la probabilidad y la suerte, la buena o la mala fortuna, sobre el matrimonio y los hijos y el recuerdo; sobre el dolor y los modos en que la gente se plantea o no el hecho de que la vida acaba; sobre la precariedad de la cordura y sobre la vida misma. He sido escritora toda mi vida. Como escritora, incluso de niña, mucho antes de que empezara a publicar lo que escribía, siempre tuve la sensación de que el significado radicaba en el ritmo de las palabras, las frases, los párrafos, una técnica para contener lo que pensaba o creía tras un refinamiento cada vez más impenetrable. Soy o he llegado a ser la forma en la que escribo; sin embargo, este es un caso en el que en vez de las palabras y sus ritmos desearía tener una sala de montaje equipada con un Avid, un sistema de edición digital en el que pudiera pulsar una tecla y la secuencia de tiempo se desintegrara para mostrarles simultáneamente todos los cuadros de la memoria que me asaltan en este momento y dejarles elegir las tomas, los diferentes comentarios al margen, las distintas lecturas de las mismas líneas. En este caso, para encontrar el significado, necesito más que palabras. En este caso necesito cualquier cosa que yo crea o me parezca inteligible, aunque sólo sea para mí misma.» (pp. 14-15)
Ahora, al empezar a escribir esto, es el 4 de octubre, por la tarde, del 2004.
Hace nueve meses y cinco días, aproximadamente a las nueve de la noche del 30 de diciembre de 2003, mi marido, John Gregory Dunne, en la mesa del salón de nuestro apartamento de Nueva York en la que acabábamos de sentarnos a cenar, sufrió aparentemente —o realmente— un repentino y severo ataque al corazón que le causó la muerte. Nuestra única hija, Quintana, llevaba cinco noches inconsciente en una unidad de cuidados intensivos de la Singer Division del Beth Israel Medical Center, por entonces un hospital en la avenida East End (cerró en agosto de 2004), más conocido como el Beth Israel North o el Antiguo Hospital de Médicos; lo que pareció un caso de gripe invernal lo bastante grave para ingresarla en urgencias la mañana de Navidad había derivado en neumonía y choque séptico. Esto es un intento por encontrar sentido al tiempo que siguió, a las semanas y meses que desbarataron cualquier idea previa que yo tuviera sobre la muerte, la enfermedad, la probabilidad y la suerte, la buena o la mala fortuna, sobre el matrimonio y los hijos y el recuerdo; sobre el dolor y los modos en que la gente se plantea o no el hecho de que la vida acaba; sobre la precariedad de la cordura y sobre la vida misma. He sido escritora toda mi vida. Como escritora, incluso de niña, mucho antes de que empezara a publicar lo que escribía, siempre tuve la sensación de que el significado radicaba en el ritmo de las palabras, las frases, los párrafos, una técnica para contener lo que pensaba o creía tras un refinamiento cada vez más impenetrable. Soy o he llegado a ser la forma en la que escribo; sin embargo, este es un caso en el que en vez de las palabras y sus ritmos desearía tener una sala de montaje equipada con un Avid, un sistema de edición digital en el que pudiera pulsar una tecla y la secuencia de tiempo se desintegrara para mostrarles simultáneamente todos los cuadros de la memoria que me asaltan en este momento y dejarles elegir las tomas, los diferentes comentarios al margen, las distintas lecturas de las mismas líneas. En este caso, para encontrar el significado, necesito más que palabras. En este caso necesito cualquier cosa que yo crea o me parezca inteligible, aunque sólo sea para mí misma.» (pp. 14-15)
El año del pensamiento mágico, Joan Didion
(The year of magic thinking, 2005)
Trad. Olivia de Miguel. Global Rhythm, Barcelona, 2007
(The year of magic thinking, 2005)
Trad. Olivia de Miguel. Global Rhythm, Barcelona, 2007
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