
«Durante años fui anotando mis sueños. Ese tipo de escritura fue al principio esporádica, y luego se hizo cada vez más presente: en 1968 transcribí cinco sueños, en 1969 siete, en 1970 veinticinco, ¡en 1979 sesenta!
Ya no sé muy bien qué esperaba conseguir al principio con esa experiencia: de manera más bien confusa me parecía que se inscribía en un proyecto autobiográfico descarriado, emprendido hacía tiempo y con el que intentaba captar mi propia historia, no contando cosas en primera persona del singular sino a través de recuerdos organizados temáticamente: por ejemplo, recuerdos y aconteceres de lugares en los que he vivido, enumeración de las habitaciones en las que había dormido, historia de los objetos que hay o ha habido en mi mesa de trabajo, historia de mis gatos y de su descendencia, etc., como si, al lado de esas autobiografías limítrofes y fragmentarias, mis relatos de sueños hubieran podido constituir lo que entonces yo llamaba una autobiografía nocturna.»
Ya no sé muy bien qué esperaba conseguir al principio con esa experiencia: de manera más bien confusa me parecía que se inscribía en un proyecto autobiográfico descarriado, emprendido hacía tiempo y con el que intentaba captar mi propia historia, no contando cosas en primera persona del singular sino a través de recuerdos organizados temáticamente: por ejemplo, recuerdos y aconteceres de lugares en los que he vivido, enumeración de las habitaciones en las que había dormido, historia de los objetos que hay o ha habido en mi mesa de trabajo, historia de mis gatos y de su descendencia, etc., como si, al lado de esas autobiografías limítrofes y fragmentarias, mis relatos de sueños hubieran podido constituir lo que entonces yo llamaba una autobiografía nocturna.»
Georges Perec. Nací. Abada Editores, 2006.
7 comentarios:
Por la tangente hace una divertida revisión de la historia conjunta en Winona forever!
¡Una historia conjunta muy chula! [y muy entrañable]
¿Es el cumple de A?
Hola Kuki. Aunque sé que hace 3 años que damos sobrados motivos para indicar lo contrario, en nuestra pequeña porción de planeta sólo celebramos los nocumpleaños ;)
De hecho, esta noche A. tuvo una horrible pesadilla: soñó que su familia le organizaba una gran fiesta. A ver si -al menos- con este sueño inaugura su particular autobiografía nocturna.
PS: gracias por la invitación. Será muy, muy tenida en cuenta.
Yo lo noto: cómo me voy volviendo
menos cierto, confuso,
disolviéndome en aire
cotidiano, burdo
jirón de mí, deshilachado
y roto por los puños.
Yo comprendo: he vivido
un año más, y eso es muy duro.
¡Mover el corazón todos los días
casi cien veces por minuto!
Para vivir un año es necesario
morirse muchas veces mucho.
Ángel González
(Y feliz no cumpleaños)
Yo también me he alegrado de cruzarnos esta mañana :) Veo que te has puesto finalmente con GP, qué bien. Mis felicidades a la gran A. Un beso para las dos. A
Gracias a todos por la parte que (no) me toca. Y esto ya es lo que nos faltaba para redondear el no-día.
PORLATANGENTE, 21 abril 2010
En mi colegio solo había dos clases por curso que cuando no se ignoraban tendía a enfrentarse, como dos equipos de fútbol. Los de la A se las daban de listos porque sacar una A era lo más. Aún así yo prefería ser de la B. El motivo era sencillo: la A era de Caca, la B de Bebé. Luego, nos agitaron. Unos cuantos alumnos pasaron a la A y otros a la B, y finalmente nos juntaron a todos en una sola clase que no era ni A ni B. Entonces dejé de ser la más bajita, porque Ainhoa Azorín pasó a ser mi mejor amiga. Medíamos lo mismo, solo que ella era super aplicada, super buena estudiante y super tímida. Y yo torpe y dramática pero me las daba de enteradilla, pues antes de los 14 no solo amaba a Woody Allen, también conocía el mecanismo de los Tampax. Mi hermana mayor me lo había explicado y yo se lo dibujé con un palo, en el recreo. Y nos hicimos amigas, super amigas. Por poco nos casamos. Desde entonces, no ha llovido ni nada. Con Ainhoa he compartido ataques de risa, carretes de foto, exámenes, piso, viajes, familia, borracheras y también mil cabreos. Puestos a enumerar... ¡hasta canciones de Joaquín Sabina! Física y Química.
Fuimos a Arizona con los mormones y acampamos en el Gran Cañón y nos peleamos en Las Vegas. Más tarde, cuando se me jodió un poco la vida, nos subimos en un tren y cambiamos Praga por Budapest. Y le presenté a mi hermana y la ayudamos a buscar piso. Y fuimos Nueva York -cuando Paul Auster sólo publicaba en tapa dura. Y también fuimos a Avilés y a esquiar. Y casi nos da algo en Argentina. Y por muy poco no hemos estado juntas en Africa. Es cierto: sigo sin bajar a Murcia...
Y nada, como tiene puntería, una puntería asombrosa, es la única que sabe qué me favorece. La única que simplifica en una frase rotunda y precisa lo que otros dicen en mil palabras. La que corta el pelo en plan autodidacta y cree que ciertos sofás dan dolor de cabeza. ¡Es tan original! Su nombre se escribe con H intercalada. La que en casa de sus padres me hace sentir como en mi casa e incluso mejor. "¡Caza a esa chica!"- ¿recuerdas? La que encuaderna y se saca de la manga virtudes extrañas. La que me enseñó lo bonitos que pueden ser los mapas. La que de vez en cuando me esconde un libro de Kuki Gallmann en mi estantería. La que me llevó hasta Sabrina, Clara y Oriol, y me descubrió Minúscula. La que me prohíbe llamarla "tía" y me corrige comas y acentos. Además, tiene los únicos pies que no me dan asco y una mancha blanca en un diente, como un destello. Y mil cosas.
Nuestra amistad sólo tiene una pega: y es que hemos pasado tanto juntas y de tal intensidad que a veces nos cuesta dejarnos sorprender. Nos damos por hecho. Pero ahí estamos. Y yo me siento afortunada porque debo ser una de las tres personas a las que SIEMPRE SIEMPRE coge el teléfono. ¡No dejes de hacerlo!
Felicidades pitufina, porlopelos, mi Winona.
(paraquenosepierda: https://mcfly-hayalguienencasa.blogspot.com/2010/04/winona-forever.html)
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