:: Acababa de rechazar la invitación de Sim para escuchar a
Enrique en Murcia cuando Fernando fue víctima de su aorta
:: tuve pues que seguir los pasos de Enrique para acercarme a Fernando
:: y detrás del billete de tren que me transportaba donde no había querido ir escribí
no sé si quiero llegar :: Llevaba dos buenos compañeros de viaje:
El secreto del mal (Bolaño póstumo, 2007) y
Una casa para siempre (Vila-Matas tierno, 1988)
:: y quienes sí oyeron a Enrique dijeron que éste es el libro que destacó entre toda su obra
:: Me bebí esta rara casualidad en el lento viaje de vuelta
:: y allí encontré las claves de casi todo lo que ha escrito después
:: Ahora la tecnología y la suerte mantienen vivo a Fernando
:: aunque a esa mezcla también podemos llamarla milagro
:: o destino
::