Helena Attlee
El país donde florece el limonero
La historia de Italia y sus cítricos
[The Land Where Lemons Grow:
The Story of Italy and Its Citrus Fruit, 2014]
Trad. María Belmonte
Acantilado, 2017 - 344 páginas - inicio
[a javier le ha gustado más que a mí]
El país donde florece el limonero
La historia de Italia y sus cítricos
[The Land Where Lemons Grow:
The Story of Italy and Its Citrus Fruit, 2014]
Trad. María Belmonte
Acantilado, 2017 - 344 páginas - inicio
[a javier le ha gustado más que a mí]
«Muchos cultivos de cítricos de Sicilia y del sur de Italia se encuentran en lugares remotos y muy rurales, donde los visitantes extranjeros no son habituales y sólo se habla en dialecto. Pronto descubrí la utilidad de llevar conmigo una navaja a esos lugares, porque la mayor parte de los frutos se aferran al árbol y, a menos que cortes el tallo de la rama, corres el riesgo de desgarrar la piel del fruto. También aprendí que no hay que pelar nunca una naranja en el campo. Hay que respetar un ritual y ésa es otra razón por la que un cultivador de naranjas lleva siempre una navaja. Primero sujeta el fruto en la palma de la mano, con el tallo hacia arriba. Luego hace un corte horizontal para dividirlo exactamente por la mitad. El jugo de una naranja recién cogida es abundante, incontenible y su aroma estalla en el aire. Arroja la mitad superior al suelo sobre la crecida hierba, porque, en la naranja, el zumo y la dulzura se concentran en la parte inferior, lo más lejos posible del tallo. Luego corta una rodaja y, pinchándola con la hoja de la navaja, la ofrece por la parte sin filo. He participado en este ritual en campos de toda Italia y siempre es un momento extrañamente conmovedor; disfruto de ese instante de intimidad tanto como cuando alguien me encendía un cigarrillo. No hay nada que pueda compararse al sabor de una naranja recién cogida del árbol.»
No hay comentarios:
Publicar un comentario