viernes, 27 de septiembre de 2019

Todos llevan máscara, de Laura Freixas


Laura Freixas (Barcelona, 1958)
TODOS LLEVAN MÁSCARA
DIARIO 1995-1996

Errata Naturae, 2018 - 360 págs. - inicio

· A mí no me iba a pasar (2019)
· Una vida subterránea (2013)
· Clásicas y modernas
[vida y literatura]
«Madrid, 7 de febrero de 1995

     Querido Edgar:
    Así que eres más humano de lo que parecía. No me esperaba una carta tan cariñosa y te la agradezco. Pensaba escribirte yo, para lo mismo que me has escrito tú: explicar mi postura y reiterar mi deseo de que una diferencia de ideas no erosione una amistad que a estas alturas ya empieza a ser venerable. Pero me alegro de que te me hayas adelantado.

    Sólo quiero apuntar tres o cuatro cosas, tras lo cual si quieres podemos dar el debate por cerrado... si quieres, y por motivos personales, no por cuestiones de principio. Justamente lo que yo te quería decir en mi carta, a propósito de tu rechazo a hablar siquiera de literatura femenina: si de literatura sí te muestras dispuesto a hablar, de lo que te niegas a hablar es de lo femenino. ¿De qué no se puede hablar?, me he preguntado; y encuentro las siguientes categorias: lo sagrado, lo obsceno u ofensivo, lo totalmente ajeno a la razón. Me pregunto en cuál de ellas colocas la feminidad... Pero en fin, te avienes a hablar; lo celebro [...]

    Lo que me sorprende de tus razonamientos es que contestan a otros que tú me atribuyes pero que yo no hice. Por ejemplo, jamás relacioné la creatividad con las hormonas. Sí dije, y mantengo, que las hormonas, y lo que cada sociedad asigna a esas hormonas, condicionan nuestras vivencias y, por lo tanto, nuestras obras. La experiencia de llevar una prenda que te cubre de la cabeza a los pies dejando sólo una rejilla para los ojos (como relata Benazir Buttoh en sus memorias), la de abortar, la de hacer la mili, la de cazar ballenas, pertenecen, para bien o para mal, a ciertas personas, al igual que el barmitzvah, la sodomía o el no poder entrar en un local por ser negro. A mí me parece deseable que esas vivencias se reflejen en un texto e igual me parece legítimo que el lector que las ha vivido desee verlas reflejadas en un texto. O en un lienzo [...]

    Tampoco puedo haber dicho, porque no lo pienso, que a las mujeres les interesan "sólo" los temas femeninos. Creo que ese punto quedaba claro en mi prólogo [...] Decía allí que una obra de arte lo es porque confiere a lo particular una dimensión universal, y por eso Hamlet nos habla de nosotros mismos aunque no seamos ni príncipes ni daneses. Pero que también leemos buscando nuestro reflejo modestamente particular, y nos gusta leer en una novela o ver en una película una vivencia que nos pertenece por nuestra condición de mujeres (o de catalanes o de españoles de las postrimerías del franquismo o de lo que sea).

    Con lo cual respondo, creo, a tu otra objeción: "Marcel Proust, escritor gay". ¿Te parece mal la etiqueta "Marcel Proust, escritor francés"? Me imagino que no, porque no le resta un ápice de universalidad ni de grandeza. En cambio, lo inserta en una tradición y puede explicar ciertos rasgos de su obra, que tanto debe a Saint-Simon y Madame de Sévigné, o que responde a peculiaridades de la sociedad parisina de su tiempo. Pues bien, también es homosexual (por eso dedica tanto espacio a hablar de homosexuales y lesbianas, cosas que supongo que a sus lectores que lo sean les interesa mucho) y judío, etc. ¿A ti te parece mal una análisis de la obra de Kafka basado en la tradición judía, como la eterna espera de un mesías que nunca viene, o lo mismo aplicado a Freud (la tradición cabalística consistente en una interpretación interminable: lo explica Steiner en Presencias reales)? A mí no. El pensamiento políticamente correcto que nos molesta no es eso, sino otra cosa: el que consiste en afirmar que el carácter judío, negro, mujer, etc. , es el único criterio a tomar en cuenta, o el principal.

    Por último, cuando te preguntas qué leen las mujeres, me ha parecido ver una sombra de condescendencia. "¿Leen acaso a Shakespeare?" ("No, leen a Corín Tellado", supongo que hay que leer entre líneas). Otra vez estás mezclando la calidad con la temática. ¿Y los hombres que leen, leen a Shakespeare? ¿O a Marcial Lafuente Estefanía? Supongo que las mujeres leen, más que los hombres, obras de escritoras, y que según el nivel cultural de dichas mujeres leerán a Corín Tellado... o a Virginia Woolf.

    En fin. Hay mucho que debatir sobre todo esto y espero que sepamos seguir haciéndolo sin perder la amistad.
Un abrazo,
Laura»
(págs. 21-24)

«Este nuevo/viejo diario abarca unos años en los que LF terminaba su primera novela, buscaba editor, atacaba la segunda, empezaba a descubrir el mundo literario y a dialogar con algunos de sus protagonistas [...], descubría también, con un asombro que hoy resulta ingenuo, los primeros indicios del machismo imperante en la cultura… y se ocupaba de su hija, [...] disfrutaba de lo que parecía una felicidad conyugal sin nubes, proseguía su psicoanálisis [...] El hecho de que hayan pasado más de veinte años le hace sentir que puede publicar este libro como si tratara de otra persona. Con la esperanza de que las experiencias de esa otra Laura tan lejana (y con la que no siempre ha estado de acuerdo) puedan servir para conocer mejor el mundo cultural de la época, o la vida de las mujeres, de la que en el fondo sabemos tan poco (prácticamente todos los diarios publicados en España son de varones).» De Tribuna Feminista, febrero 2018.

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