Laura Freixas (Barcelona, 1958)
A MÍ NO ME IBA A PASAR
Ediciones B, 2019 - 336 págs. - inicio
- Laura y Jelena en Jotdown (2015)
[real como la vida misma]
«Una noche, mi marido llegó a casa y me encontró acunando a la niña, que llevaba todo el día llorando sin motivo conocido. ¿Qué has hecho hoy?, le pregunté yo, y él recitó una larga lista de actividades, bien definidas, perfectamente acotadas: de nueve a diez y media, reunión para hacer el planning del trimestre; de diez y media a doce, visita de una sucursal que nos da problemas; de doce a una... y así hasta las ocho. ¿Y tú? Yo, consolar a alguien que llora.
Podía haber puesto horarios, claro. Por orden de la superioridad, en esta casa se llora solo hasta las nueve. A las nueve dejas de llorar, o a las nueve me encierro en mi despacho, hora de cambio de turno, así llueva o truene.
El problema era que yo no quería. Sí, el problema, y esto era lo peor, porque era incomprensible y además inconfesable, el problema es que a mí me gustaba tener a mi hija en brazos, aunque llorase, aunque me impidiera hacer durante horas otra cosa que tenerla en brazos. El problema es que yo era feliz con mi hija, llorosa y húmeda y sudada, tan tierna, abrazada a mí desesperadamente, como un monito a su rama. Sentía algo que, como en el embarazo, me sorprendía no ver descrito en ninguna parte, un sentimiento que la literatura —¿cómo podía ser?— casi nunca menciona, algo de lo que jamas me informaron las novelas. (Solo una vez, años más tarde, en un relato de Carmen Laforet, encontré esta frase: “Una especie de borrachera de ternura”.)» (págs. 154-155)
1 comentario:
«Un hombre llega a casa y se encuentra todo manga por hombro: las habitaciones desordenadas, las camas sin hacer, la ropa sucia, la nevera vacía, el bebé llorando... y a su mujer sentada en el salón leyendo tranquilamente. “Pero qué haces?”, grita el marido, “no ves cómo está todo?” “Que qué hago? Lo que tú dices que hago todo el tiempo: nada.”» (pág. 172)
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