Jajaja... yo no soy hija suya y también tiendo a estar con él. En lo único en que no coincidimos es en el tratamiento de las medicinas alternativas y ni siquiera sé si es que él, como yo, considera la enfermedad algo más profunda de lo que se considera la cosa hoy en día o si de verdad no coincidimos. Pienso que la medicina natural tiene su sitio en el lugar en que se tienden a matar las "moscas a cañonazos" (aún no hemos llegado al extremo americano, pero allí hay una pastilla para todo). El Dr. describe muy bien el "milagro" de la síntesis de principios, pero se le olvida comentar que toda introducción de principios ajenos al organismo puede terminar con el preciso equilibrio que tenemos en el sistema y por lo tanto, habría que ponderar mucho más el efecto y la tolerancia de los medicamentos. En ese sentido, la tolerancia a los fármacos naturales es mucho mejor y es posible usarlos en situaciones (niños pequeños, embarazo, efectos secundarios fuertes) donde no . En Alemania todos los médicos de cabecera usan farmacopea natural y muchos de ellos acupuntura y homeopatia (no todo, sólo algunas cosas de eficacia probada con estudios clínicos). En mi caso yo puedo nombrar al menos un par de medicamentos homeopáticos que funcionan bien y como los que los usan son mis hijos, creo que no hay posibilidad de efecto placebo.
Y no, normalmente al poleo, la manzanilla o la malva no les echamos caca y pis (es lo único que tengo que reprocharle de toda la entrevista, que en su militancia se vaya al extremo sin hacer una crítica realmente profunda del estado de la cuestión actual), sino azúcar ;).
Yo, que sólo sé que no sé nada, tengo el corazón partío entre cierto apego ancestral a lo natural y el lúcido y demoledor concepto que sobre ello -y todo lo demás- tiene el Dr. Valdés. Y cada vez me decanto más por lo segundo.
3 comentarios:
Yo tiendo a estar de su lado, pero con ciertas reservas. Será porque soy su hija???
Jajaja... yo no soy hija suya y también tiendo a estar con él. En lo único en que no coincidimos es en el tratamiento de las medicinas alternativas y ni siquiera sé si es que él, como yo, considera la enfermedad algo más profunda de lo que se considera la cosa hoy en día o si de verdad no coincidimos. Pienso que la medicina natural tiene su sitio en el lugar en que se tienden a matar las "moscas a cañonazos" (aún no hemos llegado al extremo americano, pero allí hay una pastilla para todo). El Dr. describe muy bien el "milagro" de la síntesis de principios, pero se le olvida comentar que toda introducción de principios ajenos al organismo puede terminar con el preciso equilibrio que tenemos en el sistema y por lo tanto, habría que ponderar mucho más el efecto y la tolerancia de los medicamentos. En ese sentido, la tolerancia a los fármacos naturales es mucho mejor y es posible usarlos en situaciones (niños pequeños, embarazo, efectos secundarios fuertes) donde no . En Alemania todos los médicos de cabecera usan farmacopea natural y muchos de ellos acupuntura y homeopatia (no todo, sólo algunas cosas de eficacia probada con estudios clínicos). En mi caso yo puedo nombrar al menos un par de medicamentos homeopáticos que funcionan bien y como los que los usan son mis hijos, creo que no hay posibilidad de efecto placebo.
Y no, normalmente al poleo, la manzanilla o la malva no les echamos caca y pis (es lo único que tengo que reprocharle de toda la entrevista, que en su militancia se vaya al extremo sin hacer una crítica realmente profunda del estado de la cuestión actual), sino azúcar ;).
Un supersaludo
Gracias por tu razonada y razonable opinión, SW.
Yo, que sólo sé que no sé nada, tengo el corazón partío entre cierto apego ancestral a lo natural y el lúcido y demoledor concepto que sobre ello -y todo lo demás- tiene el Dr. Valdés. Y cada vez me decanto más por lo segundo.
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