«Todo esto lo escribe con letra clara y esmerada, sin tachar una sola palabra. En el acto de la escritura experimenta hoy un placer excepcionalmente sensual, tanto en el tacto de la pluma como en la comodidad con que le encaja en el hueco entre el índice y el pulgar, pero más aún en la sensación de que su mano es arrastrada y desviada levemente de su curso natural sobre la página por la forma estricta e invariable de las letras, la disciplina del alfabeto.»
J.M. Coetzee (1994) [+]
El maestro de Petersburgo (p. 266)
Traducción de Miguel Martínez-Lage
DeBolsillo, 2001
J.M. Coetzee (1994) [+]
El maestro de Petersburgo (p. 266)
Traducción de Miguel Martínez-Lage
DeBolsillo, 2001
1 comentario:
[aunque un poco duro de roer]
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