EL PRESIDENTE
Un pintor que no tenía talento para los colores pero manejaba bien el pincel fue elegido director de la banda musical.
Lo eligió el presidente de la ciudad, que era prácticamente sordo pero apreciaba los minuciosos gestos del pintor. Fue su primera y única decisión.
El presidente había sido elegido porque era muy indeciso, y así por lo menos no molestaría a nadie. Sin embargo, cuando la población oyó el primer concierto de la banda, se rebeló.
¡Que vuelva a sus pinceles!, gritó alguien.
El presidente, satisfecho tras su primera decisión en cuatro años, y creyendo que el público pedía un bis, decidió presentarse a un segundo mandato.
Pese a la música, volvió a salir elegido.
Un pintor que no tenía talento para los colores pero manejaba bien el pincel fue elegido director de la banda musical.
Lo eligió el presidente de la ciudad, que era prácticamente sordo pero apreciaba los minuciosos gestos del pintor. Fue su primera y única decisión.
El presidente había sido elegido porque era muy indeciso, y así por lo menos no molestaría a nadie. Sin embargo, cuando la población oyó el primer concierto de la banda, se rebeló.
¡Que vuelva a sus pinceles!, gritó alguien.
El presidente, satisfecho tras su primera decisión en cuatro años, y creyendo que el público pedía un bis, decidió presentarse a un segundo mandato.
Pese a la música, volvió a salir elegido.
El señor Brecht. Gonçalo M. Tavares. Mondadori, 2004.
Traducción de Rita da Costa. Dibujos de Rachel Caiano.
Traducción de Rita da Costa. Dibujos de Rachel Caiano.
2 comentarios:
En cierto país apareció un hombre con dos cabezas. Se le consideró un monstruo, no un hombre.
En otro país apareció un hombre que siempre estaba feliz. Se le consideró un monstruo, no un hombre.
El maestro más importante de la ciudad quería dibujar una circunferencia, pero se equivocó y acabó dibujando un cuadrado.
Pidió a sus alumnos que copiaran el dibujo.
Los alumnos lo copiaron pero, por error, dibujaron una circunferencia.
Publicar un comentario