«Pero lo más importante para ellas era que podrían engañar a los críticos sobre su sexo. Desde pequeña, Charlotte Brontë había sido lectora habitual de reseñas literarias, y sabía perfectamente que las mujeres que se atrevían a escribir no eran juzgadas de la misma manera que los hombres. Cuando en la portada de un libro figuraba un nombre femenino, quienes lo enjuiciaban tendían a hacer consideraciones morales y a establecer un tono general de menosprecio o, en el mejor de los casos, de indulgente paternalismo. Ella quería ser juzgada tan sólo por su obra, sin que la forma de su cuerpo afectara a las opiniones ajenas. Utilizar seudónimos que diesesn a entender que los autores de los poemas —y de los libros futuros que sin duda llegarían— eran probablemente hombres sería una manera de burlar aquellos prejuicios. Ya vendría el tiempo de desvelar la verdad [...] En los siguientes días, la elección de los seudónimos había provocado mucha diversión y largas risas alrededor de la mesa del comedor. Finalmente, optaron por jugar con sus propias iniciales y adoptar ciertos nombres excéntricos que darían a entender la masculinidad de los poetas, aunque nadie podría estar del todo seguro de que aquellos raros apelativos no correspondiesen a tres mujeres. Charlotte se convirtió en Currer, Emily pasó a ser Ellis y Anne fue Acton. Como apellido común eligieron el de Bell.» (165-166)
STANZAS Often rebuked, yet always back returning To those first feelings that were born with me, And leaving busy chase of wealth and learning For idle dreams of things which cannot be. To-day, I will seek not the shadowy region; Its unsustaining vastness waxes drear; And visions rising, legion after legion, Bring the unreal world too strangely near. I’ll walk, but not in the old heroic traces, And not in paths of high morality, And not among the half-distinguished faces, The clouded forms of long-past history. I’ll walk where my own nature would be leading −It vexes me to choose another guide− Where the grey flocks in ferny glens are feeding; Where the wild wind blows on the mountain side. What have those lonely mountains worth revealing? More glory and more grief than I can tell: The earth that wakes one human heart to feeling Can centre both the worlds of Heaven and Hell. |
ESTROFAS Aun censurada, siempre regreso a los viejos sentimientos que nacieron conmigo. Abandono la búsqueda agitada de riquezas, los vanos sueños que nunca ocurrirán. Ya no busco más la región de las sombras. Monótona se expande su estéril vastedad, y legión tras legión se alzan mis visiones y me acercan, qué extraño, el mundo irreal. Caminaré, mas no sobre viejas huellas heroicas, no por los senderos de la alta moralidad y no entre rostros inciertos, nebulosas formas del rancio pasado. Caminaré adonde mi naturaleza me lleve, pues me humillaría elegir otro guía. Allí donde pastan entre helechos los grises rebaños, allí, a la montaña, donde brama el viento salvaje. ¿Qué importantes secretos revelan los montes solitarios? Gloria y aflicción inenarrables. La Tierra, al despertar el corazón humano, une ambos mundos, el Cielo y el Infierno.
Emily Brontë
Trad. Ángeles Caso |
1 comentario:
Peculiar aproximación a la vida de las sisters Brontë, bastante adecuada para un premio Planeta.
Lo mejor del libro: el tamaño de la letra.
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