“Conozco a una mujer oriunda de esta región, a la que, primero, le sobraba salero y a la que, segundo, le dije pomposamente durante una apacible excursión: «Soy una potencia rústica». Ella replicó: «El hecho de que no tolere usted ningún pelito en su labio superior y permita por el contrario una copiosa y crecida muestra alrededor de sus mejillas y barbilla, acaso abone la hipótesis de que usted es lo que quizá con demasiada premura afirma ser».”
Ante la pintura (p. 72). Robert Walser
Edición de Bernhard Echte. Siruela, 2009
Edición de Bernhard Echte. Siruela, 2009
2 comentarios:
Lecturas yeclanas:
- Historias de Roma, Enric González.
- Los años divinos, Oriol Regás.
- El Square, Marguerite Duras.
- Un artista del mundo flotante, Kazuo Ishiguro.
- Cruzar el Danubio, Ignacio Carrión.
- Ante la pintura, Robert Walser.
- El olvido que seremos, H. Abad Faciolince.
“Morir es grandioso a la par que una anónima nimiedad.” (p. 76)
“A lo mejor estaba enamorado de la manera de disculparse.” (p. 111)
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