“[...] En esta época cualquier medida que afecte al sistema financiero tiene que ser adoptada por el conjunto de los Gobiernos y aplicarse simultáneamente en todo el planeta [...] Hoy el sistema financiero se ha convertido en buena medida en un fin en sí mismo y a la vez en un poder fáctico mundial más poderoso que ningún otro [...] La mera especulación se ha convertido en una industria, que no crea ninguna mercancía real y palpable, pero a veces construye fortunas fabulosas de la noche a la mañana. Yo sigo siendo partidario de la transformación del capitalismo por un sistema de propiedad social. Pero en esta coyuntura me daría por satisfecho con una reforma global del capitalismo que mantuviera el sistema de propiedad privada de los medios de producción en las empresas productivas, industriales, agrarias, de comercio y turismo y convirtiendo en cambio el sistema bancario en un servicio público gestionado por los Estados y coordinado a nivel global desde la ONU. Esta fórmula creo que es la única que puede terminar con el caos que es hoy ese sistema. [...] Pero lo que estamos viviendo es que tras el primer momento de pánico la banca ha vuelto a tomar las riendas de la política [...] Si la política no es capaz de cortar las excrecencias cancerosas que se han desarrollado en el sistema capitalista, estableciendo nuevas reglas de nacionalización, los sufrimientos que tanta gente padece no habrán servido para nada. Y la democracia perderá vigor y prestigio.”
| · Santiago Carrillo, ¿Es posible una reforma global del capitalismo?, El País, hoy · Charles Ferguson, Inside Job (la crisis financiera desde dentro), 2010 |
7 comentarios:
Si ahora llegan los mercados y en función de quien gobierne acentúan la crisis, entonces la democracia deja de existir. Lo estamos viendo en España con el partido socialista y las encuestas de riesgo, la manipulación de los informes sobre la economía por parte de entidades que nadie sabe muy bien a lo que responden, y la prima de riesgo que sube y baja en función de las políticas que se tomen. Es decir, una política social nos traerá la catástrofe. Esto que se dice del rescate de algunos países, no es un rescate, propiamente dicho, es un negocio para algunos. En otro tiempo, los paises eran más pobres e iban tirasndo como buenamente podían, pero ahora nos vemos inmersos en un juego de prestigio perdido que hace subir nuestra deuda. Formamos parte del juego financiero, y somos un producto más sobre el que bajarán su apuesta si hace políticas sociales. Los especuladores pueden empezar a decir en cualquier momento que apostar sobre España no es seguro y eso nos puede llevar a la ruina.
Así las cosas -yo no soy partidario de nacionalizar la banca indefinidamente-, deberían perder el miedo a nacionalizar la banca por periodos establecidos. Creo que ya se hizo en Francia. Mientras dure la crisis la banca debe cumplir un servicio de crédito que deno hacerlo agrava lo problemas, y no debe estar expuesta a los tiburones financieros que juegan con la situación de peligro de los paises, por ende con el pan de las familias y con los parados.
Por último, está claro el partido socialista es un problema para esta gente que pretende que los ricos sean más ricos y dejar a los parados a su suerte, y por lo tanto la propuesta implícita de los mercados que ya todos hemos comprendido es : o votan ustedes a partidos neoliberales como el PP, y nos dejan seguir con este juego de desigualdad y codicia, o a su país le pasará lo mismo que a grecia, portugal o irlanda.
¿Democracia? Ja!!
Un saludo Oña Helena, hacía tiempo que no me pasaba por aquí, Mctildes, debe andar al acecho.
Saludos Polñiticos
Elena, ¿me recomiendas la peli?
Lo peor de todo en momentos así, Sr. Anónimo, es constatar lo lejanos que quedan aquellos tiempos en los que aún confiábamos en los Estados y en la ONU.
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La añorada Sra. McTildes debe estar descansando en sus palacios de invierno.
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Sí, Andrés, te recomiendo la película, aunque a tu amigo V V no le haya gustado.
lu11: happythankyoumoreplease + ma12: gabilondo-barril + mi13: howl-ginsberg + ju14: marías-mendoza + vi15: ugarit + sa16: in a better world + do17: bici
Camino solo, o con Israel, disfrutando de éste lugar incomprensible. Las calles anchas, absolutamente vacías (Atlanta, centro, downtown, Saturday, 5:00 pm); tan solo antiguos compañeros de Bukowski toman el sol echados sobre el asfalto caliente, brindando a trago, la botella escondida en bolsa de papel. Pasa una limusina. Pasan más coches (vacíos), circulando velozmente entre los rascacielos. El tráfico se vuelve fluido y no sabemos por dónde cruzar. A lo lejos un camello solitario nos observa, piensa que nos hemos perdido. Me paro y le pido a Israel que me tome una foto en medio de la nada. Me toma varias y deprisa retomamos el paso. ¡Hay que salir de aquí! (exclama Israel) Seguimos andando sin mediar palabra, pisando aquella acera de puro asfalto quebrado y físicamente escuchamos el silencio que inunda la ciudad. Miramos hacia arriba y los rascacielos nos fascinan otra vez. El espacio público se ha desvanecido, tan solo queda un lugar fantasma donde nuestra vida no vale nada: calles anchas y rascacielos, drogadictos y camellos, todo atravesado por docenas de ciudadanos tranquilamente sentados en sus relucientes coches privados. Mientras, los amigos de Bukowski, inevitablemente atrapados, brindan por la vida que no pudo ser.
Me la apunto, tiene pinta de irme a gustar mucho... Por cierto, despues de tu entrada del otro dia tome "Norwegian Wood" de la biblioteca y me ha encantado.
Un supersaludo
Buen y bukowskiano viaje, querido y desconocido (mientras no se demuestre lo contrario), Joan.
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SW: Me encanta que te encantara Norwegian Wood, escrito en 1987. Si te apetece seguir con HM, puedes continuar con estas otras novelas breves: Al sur de la frontera, al oeste del sol (1992) y Sputnik, mi amor (1999). Después de este 'rodaje' con sus novelas breves, ya se puede pasar a las de más de 500 páginas ;)
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