«Me volví y contemplé el Fujiyama al otro lado de un mar de campos y bosques que subían en pendientes continuas. La montaña tiene unos doce mil pies; no es demasiado, según nuestras ideas en la India. Pero doce mil pies sobre el nivel del mar, si uno se encuentra entre picos de quince mil pies, es una cosa muy distinta que la misma altitud observada desde el nivel del mar en un país relativamente llano. La mirada, atareada, trepa pie a pie por la lisa ladera del cráter extinguido, y al llegar a la cima confiesa que no ha visto nada, en todo el Himalaya, comparable a ese monstruo. Me sentí satisfecho. El Fujiyama es la nota tónica del Japón. Si se comprende al primero, se está en condiciones de aprender alguna cosa sobre el segundo. Traté de obtener información de mi companero de viaje.» (p. 125)
«Así seguimos hablando en torno a la naturaleza y las inclinaciones de unos hombres de los que nada sabíamos, hasta que concluimos: 1) que la fastidiosa cortesía de la nación japonesa surgió del hábito, difundido y ostentoso, abandonado tan sólo hace veinte años, de llevar espada, del mismo modo que el rajput es la flor de la cortesía debido a que sus colegas van armados; 2) que esa cortesía desaparecerá dentro de una generación, o al menos estará seriamente deteriorada; 3) que el japonés culto cortado al patrón inglés se corromperá y contaminará los gustos de sus vecinos hasta que 4) el Japón en su conjunto deje de existir como nación separada y se convierta en una dependencia de América dedicada a la fabricación de botones; 5) que, siendo así las cosas, y siendo seguro que ocurrirán en menos de doscientos o trescientos años, el Profesor y yo estábamos de suerte por haber llegado a tiempo al Japón; y 6) que era absurdo construir teorías acerca del país antes de haberlo visto mínimamente.» (p. 87)
Viaje a Japón. Rudyard Kypling (1865-1936). Ed. Emili Olcina. Laertes, 2010 |
1 comentario:
El mal tiempo ha hecho que acortemos la estancia de Hakone, ya que llovia, estaba todo tapado y no se podia ir al lago Ashi ni ver el Fuji. Asi que ya estamos en Tokio de nuevo (que es casi como estar en casa) para pasar 3 dias antes de volver a BCN.
Pteri: vuestras tildes los vemos estupendamente, pero yo, para ponerlas (como hice el otro dia) tengo que buscar la vocal acentuada de algun texto en espanyol, y copiarla aqui. Tarea de japoneses, pero a pesar de nuestra nipofilia, aun no hemos llegado a ese nivel.
Estamos en la Apple Store de Shibuya, con un MacBook Air con un teclado como dios manda, aunque (Andres) la experiencia iPad nos ha gustado bastante, a pesar de la torpeza de mi anterior comentario ;P
Plan: ya tenemos reservadas 2 bicis en el hotel Citadines (si, el altamente recomendable) para manyana y pasado, y seguir explorando barrios de Tokio por ver. Ademas, claro, comer y/o cenar con I., segun el dia.
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