«Sonreí. ¿No me digas que vas a soltarme un sermón?, pregunté. Por toda respuesta, él también sonrió. Nos callamos. Fumé en silencio. Y dije: ¿Por qué no soy como vosotros? Y él dijo: Porque no lo eres. Y yo dije: Hago lo mismo que vosotros. Y él dijo: Casi lo mismo, sí. Pero no eres como nosotros. Y yo insistí: ¿Por qué no? Y él explicó: Porque tú vas a la escuela y nosotros no. Porque tú tienes familia y nosotros no. Porque tú tienes miedo y nosotros no. Y yo pregunté: ¿Vosotros no tenéis miedo? Y él contestó: Sí, pero tenemos un miedo que no es como el tuyo. Tú piensas en el miedo, y nosotros no. Tú tienes cosas que perder, y nosotros no. Esa es la diferencia. Compuse una mueca escéptica, aunque no insistí. Fumé. Le pasé el porro. Durante un rato seguimos mirando el mar y el cielo y escuchando el aullido del viento.» (pp. 130-131)
5 comentarios:
Ayer salió el Cercas en Página 2 hablando de este libro, y la verdad es que dan ganas de leerlo, pero creo recordar que a ti no te ha gustado demasiado...
¿O qué?
Dinos algo.
No es mi preferido de Cercas (que es La velocidad de la luz a pesar de su horrible portada) pero no está mal: la técnica literaria me ha gustado mucho y se lee de un tirón.
Os lo llevo en el próximo (en todos los sentidos) viaje.
PASCAL QUIGNARD: "Imagínese, ahora puedo leer sin necesidad de juzgar si los libros están bien o están mal." (Babelia, 29/9/2012)
A mi em sembla brutal això que diu
Sabía que te gustaría :)
Lo que no imaginaba es que pasarías por aquí.
Por cierto, nosotros estamos llegando a Zaragoza.
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