Eduardo Halfon
CLASES DE CHAPÍN
Fulgencio Pimentel, 2017 - 176 págs.
“Un chapín es un tipo de sandalia española con alzas, y chapines es como se conoce a los guatemaltecos en buena parte de América.”
Admirable para Nadal[incipiente para mí]
«Tembló a las tres horas, tres minutos, treinta y tres segundos de la madrugada. Exactas. Como si alguien, en algún búnker secreto lleno de mapas y botones rojos, lo hubiese planeado así. Siempre me agradó esa perfección numérica. Yo era muy niño entonces, en febrero del 76, y recuerdo solo imágenes puntuales de esa noche. Hacerme el dormido para que mi papá me llevara en brazos afuera. Mi mamá sentada en el césped, siete meses embarazada, con mi hermano menor aún durmiendo profundamente sobre su regazo. El arribo imprevisto de tíos, primos y abuelos. Las sirvientas llorando en silencio mientras, con las primeras luces del amanecer, cargaban por el jardín una bandeja llena de magdalenas y tazones de café caliente. Los gritos de mi tío porque todos los primos estábamos jugando tenta a la par de unos cristales rotos, sin entender que en los cuarenta y nueve segundos que había durado el terremoto habían fallecido, se estimaría después, casi treinta mil personas; sin entender que era de muy mal gusto estar feliz.» (principio de Polvo, pág. 91)
Eduardo Halfon: "Veo los cuentos de Clases de chapín, en cambio, como un taller de escritura en el que trato de descifrar cómo se escribe un cuento. Percibo ahí a un escritor buscando su pluma: está tanteando, está experimentando con diferentes técnicas, tiempos, voces y temas." (de una entrevista de A. Gordo en El Cultural)
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