La cocina de los filósofos Francisco Giménez Gracia Ediciones Libertarias, 2002 CONTENIDO LOS APERITIVOS: El mono cocinero LOS ENTRANTES: La dieta de los sabios / La cocina de los utópicos: del rancho a la gastrosofia LOS PLATOS FUERTES: La batalla del café / El banquete galante del barón D`Holbach / Ganso asado al gusto sádico / La tortilla del ciudadano Condorcet LOS POSTRES: La fruta prohibida EL RESOPON BIBLIOGRÁFICO. |
«La inteligencia es una cuestión de grado, es cierto, pero entre la inteligencia animal y la humana hay mucho grado de por medio, muchísima distancia, un salto decisivo, que es el que se dio cuando nuestro lenguaje adquirió la capacidad de independizarse de la realidad a la que se refería y se pudo convertir por ello en el instrumento básico de nuestra reflexión, en la carne de nuestro pensamiento. (p. 20) [...] Evidentemente, no se han conservado fósiles de las primeras palabras puramente humanas. Pero, qué duda cabe, tuvo que haber un primer momento en que un mono se dirigió a otro y profirió una palabra que se refería a algo no presente, y el otro mono lo entendió de un modo nuevo que no implicaba salir corriendo. (p. 22) [...] Así que ya sabemos algo cierto: el lenguaje humano nace entre unos monos que tienen la barriga llena y no temen verse convertidos en la merienda de un lobo. [...] Les faltaba la calma mental precisa para separar los significantes de los significados, las palabras de las cosas. La llegada de la cocina, sin embargo, sí que supuso un cambio definitivo, radical, en la vida y en la mente de los homínidos. (pp. 23-24) [...] La cocina, además, brindó al hombre la primera ocasión de introducir la cultura en el ámbito de la afectividad, si no para descubrirla, sí al menos para reforzarla.» (p. 25) |
domingo, 12 de agosto de 2012
El mono cocinero
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1 comentario:
Tuvo un cubo que estuvo en el tubo.
Y no subo porque lo mantuvo mientras yo lo incubo.
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