Juan Tallón (Vilardevós, Ourense, 1975)
OBRA MAESTRA
Anagrama, 2022 - 328 págs. - inicio - APR
— Presentación en Fundación Telefónica de Madrid
— Juan Tallón habla con Juan Cruz
— Muy disfrutable, Marcos Pereda
— El misterio de la escultura perdida, Nadal Suau
— Novela total y broma maestra, Carlos Pardo
[asombroso]
«Carmen Giménez, fundadora del Reina Sofía. Mayo de 1989. Me cansé de la burocracia española. No podía más. Es demasiado para mí. Yo vengo de Estados Unidos, un país cuyo gran hallazgo como nación fue no dotarse de burocracia. [...] Las exposiciones me resarcían de las luchas y miserias domésticas, como la discusión que generó Equal-Parallel/Guernica-Bengasi al concluir la exposición inaugural. Obviamente, cuando terminó, la retiramos a los almacenes. En la sala abovedada que ocupaba montaríamos más tarde El siglo de Picasso. Pasaron los meses y surgió el debate de qué hacer con la escultura. Yo me negaba a que el Reina Sofía la adquiriese en propiedad. Era absurdo. Pero se impuso el criterio contrario. En abril de 1987 se reunió la comisión asesora para el desarrollo del programa del Centro Reina Sofía y se acordó la adquisición de la escultura. Desde luego, cuando le encargué la obra a Serra para la exposición, mi plan no era quedárnosla. Porque el Reina Sofía necesita espacio y tú no puedes condenar una sala tan grande a ser una sala de Richard Serra para siempre. Equal-Parallel fue creada para un momento y para un espacio. Fuera de ahí perdía su fuerza, su sentido, su naturaleza, ya no era la misma obra. Necesitábamos ese espacio para otras exposiciones. Entonces, ¿para qué comprarla? ¿Para después enviarla a un almacen, y del almacén a una nave industrial, que es lo que acabó pasando? Menudo desperdicio. Si no comprabas la escultura no se planteaba ese debate. [...] De no comprarse, esta obra se habría destruido. Y no habría pasado nada. Richard está acostumbrado a hacerlo todo el tiempo. Hace exposición tras exposición, y al acabar muchas de sus obras se destruyen, porque él así lo quiere, y cuando desea volver a exhibirlas, las fabrica de nuevo. No significa que la obra desaparezca para siempre.» (págs. 134 y 141-142)
1 comentario:
«Por primera vez alguien había sido capaz de dar al acero el poder y la densidad, la dirección emocional del cuerpo humano. Y que la empatía y la liberación que creíamos que pertenecía solo a la piedra, con él se ampliaba al acero». Robert Hugues
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