[Dice un cuento árabe que] Un día el burro de un campesino se cayó en un pozo. El animal lloró durante horas mientras su amo trataba de sacarlo sin éxito. Finalmente el campesino decidió que el animal ya era viejo, el pozo estaba seco y necesitaba ser tapado, y no valía la pena sacar al burro. Entonces pidió a sus vecinos que vinieran a ayudarle y les dio palas para que tiraran tierra al pozo. El burro notó lo que pasaba y lloró desconsoladamente. Luego, para sorpresa de todos, se tranquilizó. Después de unas cuantas paladas de tierra, el campesino miró al fondo del pozo y se sorprendió de lo que vio. Con cada palada el burro estaba haciendo algo increíble: se sacudía la tierra de encima y daba un paso hacia arriba. Mientras los vecinos seguían echando tierra sobre el animal, él se la sacudía y avanzaba hacia arriba. Pronto todos vieron atónitos como el burro llegó hasta la boca del pozo, pasó por encima del borde y salió trotando.