- Virginia Woolf (Reino Unido, 1882-1941)
- Isak Dinesen (Dinamarca, 1885-1962)
- Irène Némirovsky (Ucrania, 1903-1942)
- Hannah Arendt (Alemania, 1906-1975)
- Mercè Rodoreda (Cataluña, 1908-1983)
- Elsa Morante (Italia, 1912-1985)
- Carson McCullers (EEUU, 1917-1967)
- Alejandra Pizarnik (Argentina, 1936-1972)
Alejandra se suicidó con una sobredosis de Seconal junto a un ejemplar de Niebla, de Unamuno, que pidió prestado a un amigo; esa nivola, que no novela, en la que Augusto, el protagonista, quiere suicidarse y no puede. Un gesto literario, tal como le corresponde a Alejandra. Se fue con su letra pequeña, su pequeña estatura y sus inusuales palabras: "Yo no sé hablar como todos. Mis palabras son extrañas y vienen de lejos. Me iré y no sabré volver". Ya dijo Hölderlin que la poesía era un juego peligroso. Lo fue también para esta poeta de alas temblorosas pero alto vuelo.»
M. ÁNGELES CABRÉ
A contracorriente
Escritoras a la intemperie del siglo XX
Ed. Elba, 2015
No hay comentarios:
Publicar un comentario